Receta de Glasa Real

Esta entrada me la han pedido varias veces y hoy por fin he encontrado un momentito libre entre galletas, cumpleaños y niños correteando por casa. Que Ada haya empezado el cole es una gran ventaja, me permite dejar de ser mamamari durante unas horitas.
La receta de la glasa me la enseñaron en el último curso al que asistí de decoración de galletas con las chicas de Mensaje en una Galleta. Esta glasa me encanta porque no se deforma la galleta una vez terminada y seca. Tengo que reconocer que he modificado ligeramente la receta original añadiéndole un poco más de azúcar, para algunas técnicas necesitaba glasa de mayor consistencia, por lo demás es perfecta.
Allá va.
Ingredientes:
- 2 cucharadas y media de albúmina (2.5 tbsp),
- 70 ml de agua,
- 600 g de azúcar glas, no sirve el azúcar blanquilla que molemos porque nunca queda lo suficientemente fina, prefiero la que se comercializa y viene preparada. Hay una marca inglesa que me gusta especialmente pero no la pondré para no hacer publicidad, quien la necesite que me mande un privi,
- 1/4 de cucharadita de cremor tártaro (1/4 tsp),
- y opcionalmente un chorrito de aroma.
Preparación:
Primero mezclamos bien los ingredientes en seco. Esto es, las 2.5 tbsp de albúmina, el 1/4 tsp de cremor tártaro y la mitad de la azúcar glas. Yo la mezclo en la Thermomix a velocidad 3 durante 4 minutos. Con otro robot de cocina sería velocidad media.
A esta mezcla le añadimos el agua y mezclamos a la velocidad mas lenta que nos permita nuestro robot de cocina durante 4 minutos.
A continuación incorporamos el resto del azúcar y batimos 4 minutos a velocidad muy, muy lenta para que no coja aire.
Si estamos usando la Thermomix le ponemos la mariposa y continuamos batiendo a velocidad muy lenta durante 6 minutos mas.
Es importante remover muy lentamente para no incorporar aire sino al decorar la galleta nos quedarían esas pequeñas burbujas tan poco estéticas que tendríamos que ir buscando y pinchando con un palillito para retirarlas.

Cómo saber cuál es la consistencia adecuada:
Esta glasa queda muy densa y es perfecta para realizar flores y adornos que queramos incorporar a nuestra galleta una vez glaseada.
Para el delineado y el rellenado cogemos un poquito de glasa en un cuenco la coloreamos a nuestro gusto y le añadimos agua muy poco a poco, gotita a gotita hasta conseguir una consistencia como de miel. Esta parte es un poco complicada hasta cogerle el punto a la glasa. La consistencia de miel equivaldría a la glasa de los 10 segundos, esto quiere decir que al dejar caer un poco de glasa con una cuchara dentro del cuenco tarda unos 10 segundos en integrarse con la glasa que tenemos dentro. Parece liosillo pero pondré fotos para que sea más instructivo.
Si necesitamos glasa más densa le añadimos azúcar glas y si la queremos mas fluida le añadimos agua.

Cómo colorear la glasa:
Para colorearla apartamos un poco de glasa en un bol. Introduzcimos un palillo de cocina en el botecito del colorante y con esa pequeña cantidad de colorante que hay en el palillo teñimos la glasa, de esta manera no nos pasamos con el color, si queremos un tono mas subido añadimos un poco mas de colorante con otro palillo así hasta conseguir el color deseado.
Hay que mover muy bien para que quede mezclado el color y cuando glaseemos nuestra galleta no se vean restos de glasa blanca.
Ya tenemos nuestra glasa lista para utilizarla en las galletas que previamente hemos horneado.
En otra entrada os contaré algunos trucos que he ido aprendiendo para que nuestra glasa nos dure mas tiempo una vez preparada, y otros sobre el glaseado.
Hasta pronto y espero que os sea de utilidad, ya me contareis.